The Last of Us 2: lecciones clave para estudiantes de audiovisuales
Cuando The Last of Us se estrenó, los fanáticos del videojuego se apresuraron a ver la adaptación en HBO Max. Aunque la serie sigue la historia de Joel y Ellie en un mundo devastado por una pandemia que transforma a los humanos en criaturas caníbales, presenta algunas diferencias notables. Por ejemplo, la acción se traslada al año 2023, en lugar del futurista 2033 del juego, lo que curiosamente coincidió con el estreno de la primera temporada. En The Last of Us temporada 2, el tiempo avanza cinco años, situando el escenario en 2028.
Esta evolución no solo afecta la trama, sino también la forma en que la serie utiliza los recursos audiovisuales para contar historias de manera innovadora. The Last of Us temporada 2 ofrece a los estudiantes de audiovisuales una lección fundamental en el uso del lenguaje visual, la dirección de arte, la cinematografía y el diseño sonoro, fotografía entre otros. Cada elemento de la producción está diseñado con precisión para crear atmósferas inmersivas y profundizar en las emociones de los personajes.
A continuación, se explorarán los aspectos clave de la serie desde una perspectiva técnica, demostrando cómo cada elemento audiovisual contribuye al impacto narrativo global.
Narrativa audiovisual y lenguaje visual: Cómo The Last of Us 2 cuenta sin palabras
The Last of Us temporada 2 utiliza de manera excepcional el lenguaje visual y las cinemáticas para narrar la historia sin necesidad de recurrir al diálogo. En esta temporada, la narrativa se construye a través de gestos, miradas, silencios y el uso de la cámara, elementos que permiten transmitir emociones y conflictos de los personajes de forma sutil pero poderosa.
El lenguaje visual juega un papel crucial: los encuadres y los planos revelan el estado emocional de los personajes, mientras que la composición y el uso del espacio crean una atmósfera única, ya sea cargada de tensión o de calma, según lo requiera la escena. Incluso lo que no se muestra, lo que queda fuera de plano, tiene un impacto narrativo, invitando al espectador a llenar los vacíos emocionales y reflexivos.
Por su parte, las cinemáticas combinan estos elementos visuales con la música y la actuación para profundizar aún más en la historia, especialmente en momentos clave. Estas secuencias cuidadosamente orquestadas permiten que los personajes se desarrollen a través de sus acciones, más que por sus palabras, lo que facilita una conexión más profunda con sus vivencias. Este enfoque ofrece una valiosa lección para los estudiantes: cómo, a través de recursos visuales y cinematográficos, se puede crear una experiencia emocionalmente rica sin depender exclusivamente del diálogo.
La adaptación es un proceso creativo y artístico
The Last of Us temporada 2 es un excelente ejemplo de cómo adaptar una obra de un medio a otro sin perder su esencia. Los estudiantes de audiovisuales pueden aprender cómo la serie transforma la narrativa del videojuego a un formato visual, aprovechando las posibilidades del medio para ampliar la historia y dar profundidad a los personajes.
Este enfoque demuestra que la adaptación no se trata solo de seguir un guion, sino de reinterpretar la historia de manera creativa. Al ajustar elementos como el ritmo, el espacio y la atmósfera, la serie utiliza herramientas cinematográficas para enriquecer la narrativa. Los estudiantes pueden observar cómo el uso de encuadres, planos y ritmo permite traducir el impacto emocional de la obra a la pantalla, manteniendo la esencia, pero llevándola a un nuevo formato.
El guion: Un pilar fundamental en la narrativa audiovisual
Uno de los factores clave del éxito de la temporada 2 de The Last of Us fue su guion. A lo largo de la historia de las adaptaciones de videojuegos, se pensaba que era muy difícil lograr una serie sólida basada en este tipo de material, ya que muchas adaptaciones previas no lograron conectar con la audiencia. Sin embargo, The Last of Us temporada 2 demuestra que es posible crear una serie emocionalmente compleja y narrativamente rica a partir de un videojuego.
El guion, escrito por Craig Mazin, Neil Druckmann y Halley Gross, equilibra la fidelidad al material original con una narrativa adaptada específicamente para televisión. A diferencia de los videojuegos, donde la interactividad permite que el jugador influya en los eventos, la serie sigue un camino narrativo fijo. Este enfoque proporciona una coherencia narrativa controlada, que permite una experiencia más profunda, centrada en la emocionalidad y las relaciones entre los personajes.
La importancia de la selección del reparto
La química entre los actores es esencial para fortalecer la narrativa emocional de la serie. La actuación de Pedro Pascal y Bella Ramsey, por ejemplo, es clave para la dinámica entre Joel y Ellie, mostrando cómo la conexión entre los personajes puede ser tan poderosa como cualquier diálogo.
Este aspecto es una lección importante para los estudiantes de audiovisuales: la selección de actores capaces de expresar emociones complejas a través de gestos y miradas es fundamental para la autenticidad de la narrativa. Además, la integración efectiva de personajes secundarios, como en el caso de Kaitlyn Dever e Isabela Merced, contribuye al desarrollo de la historia sin restar protagonismo a los personajes principales, enseñando la importancia de un reparto equilibrado.
La calidad técnica: Cada episodio como una unidad narrativa
Una de las lecciones más valiosas para los estudiantes de audiovisuales al analizar The Last of Us temporada 2 es el enfoque técnico con el que se concibió cada episodio. Craig Mazin y Neil Druckmann optaron por reducir el número de capítulos respecto a la primera temporada, no como una simplificación, sino como una apuesta por la calidad y el detalle. El objetivo fue que cada episodio pudiera sostenerse por sí mismo, casi como si fuera una película completa.
Este enfoque invita a reflexionar sobre la importancia de tratar cada capítulo como una unidad narrativa independiente, con su propio ritmo, arco emocional, coherencia estética e impacto técnico. Para los estudiantes, este modelo ofrece una referencia clara de cómo un proyecto puede organizarse para mantener estándares cinematográficos en un formato seriado. La serie demuestra que la duración o el número de capítulos no determina la profundidad del contenido, sino el tratamiento que se le dé a cada entrega.
The Last of Us temporada 2 no solo es una gran obra narrativa y técnica, sino también un ejemplo perfecto de cómo el lenguaje audiovisual puede ser utilizado para contar historias profundas y emocionalmente impactantes. La serie demuestra que, más allá de los diálogos, la narrativa se puede construir a través de gestos, miradas y decisiones visuales, creando una inmersión que invita al espectador a reflexionar.
Para aquellos interesados en desarrollar proyectos audiovisuales tan innovadores y técnicamente sofisticados como The Last of Us 2, es fundamental contar con una formación sólida en áreas clave como la Dirección de Arte y la Cinematografía. Programas educativos como los de Corriente Alterna, que ofrecen carreras especializadas en estas disciplinas, brindan las herramientas necesarias para comprender y dominar los aspectos técnicos y creativos de la producción. ¿Te gustaría saber? ¡Te invitamos a conocer nuestras carreras, programas y talleres!
